Después de la segunda guerra mundial la fe seguía profesándose en el ambiente de la Iglesia triunfante y de la Acción Católica.
Un año de celebraciones
En este ambiente se explica el cortejo y el homenaje floral realizados con ocasión del traslado de los restos mortales de Víctor Scheppers de Walem a la capilla funeraria en Malinas.
El año 1952 fue un año festivo excepcional. En su discurso de ocasión el cardenal Van Roey mencionó que la memoria de Víctor Scheppers siempre estaba viva, que muchos seguían su ejemplo y vivían según lo que había enseñado.
Triple celebración
Como era de costumbre la congregación unió diversos motivos para celebrar: la conmemoración de la muerte del fundador, su nacimiento y el centenario del Instituto de Scheppers.
Todas aquellas celebraciones y aquel esplendor tenían un solo gran objetivo: la beatificación del venerado fundador. El anuncio del traslado de sus restos mortales no ocultaba este objetivo.
Anuncio
En el anuncio a los antiguos alumnos el hermano Omer escribió: "El objetivo de este traslado no es sólo una conmemoración respetuosa de nuestro fundador, sino también una manera de revivir la memoria de Scheppers.
Estamos todos convencidos de que, desde el Cielo, el Padre Fundador mira con bondad a su Congregación, Hermanos, alumnos y antiguos alumnos. Su grandeza moral, su ilimitado amor al prójimo y su abnegación heróica siguen sirviéndonos de ejemplo.
Lo consideramos como Nuestro Santo Padre Fundador y esperamos que la Santa Eglesia cambiará pronto su título de Servidor de Dios por el título de Bienaventurado, el Santo Padre Víctor Scheppers."
Cortejo y homenaje floral
El cortejo solemne era la expresión de la veneración de Víctor Scheppers y de la presencia explícita de la congregación y sus escuelas en la vida social.
"Millares de alumnos se habían puesto con banderines y flores de ambos lados de la avenida y saludaron respetuosamente. Después de que seis hermanos habían puesto los restos mortales sobre una carroza, Monseñor De Smedt leyó las oraciones litúrgicas. Entre tanto la multitud miraba con recogimiento y respeto.
Acompañado por el sonido solemne de la campana majestuosa "Salvador" y por el carillón, el cortejo triunfante se puso en marcha por la calle Santa Caterina, donde la mayoría de las casas estaban decoradas. Una multitud impresionante se empujaba por saludar los restos mortales de un gran amigo del pueblo."
Cortejo triunfante de la carroza
"A la cabeza del cortejo marchaban las diferentes secciones de alumnos de las escuelas de las hermanas y los hermanos, todos vestidos con cuidado, puestos en un fila impecable y precedidos por sus banderines ondeando al viento y sus ramos de flores multicolores.
Seguía el coral de jóvenes del hermano Heliodoro: un grupo espléndido de cien cantantes en sotana rojo y sobrepelliz blanca. Enseguida marchaba un grupo considerable de seminaristas en sobrepelliz, el clero de Malinas y el cabildo metropolitano, seguidos por monseñor De Smedt.
Luego seguía la carroza lujosamente decorada, tirada por 4 caballos, cada uno guiado por un cochero en librea. Esta carroza fue hecha bajo la dirección del hermano Hilaire, director de nuestra escuela agrícola de Wetteren, según el plano del artista pintor Herman Verbaere, antiguo alumno de los hermanos de Wetteren."
Fuente: SCHEPPERS, NUESTRA ESCUELA por An Hermans , editado en 2002