Hermanos de Nuestra Señora de la Misericordia

Los hermanos estimularon un clima de conservación respetuosa de todo lo que podía recordar al fundador.

Muerte repentina

En 1871 pensaron que la vida del Venerable Padre llegó a su fin. Se alegraron pues mucho oyendo que, una vez más, el enfermo había mejorado.

Sin embargo se murió de repentino el director y mano derecha de Víctor Scheppers, Vincentius Vanderveken. Era el primer hermano de la congregación. El cielo ha pedido el pago de un sacrificio expiatorio,  se decía en aquel entonces.

Funeral de Scheppers

Monseñor Scheppers amortojado en la capilla funeral

Victor Scheppers sobreviviría a sus primeros discípulos hasta el 7 de marzo de 1877. Lo sepultaron en el cementerio de Walem, donde había mandado construir un panteón familial para sus padres.

El funeral fue una ceremonia impresionante y triste. Según los periódicos, no se había celebrado tal funeral en Malinas desde hace el funeral del cardenal Sterckx.

Para honrar y mantener viva la memoria de Víctor Scheppers, los antiguos alumnos dicidieron construir un mausoleo de mármol blanco.

Superior general perpetuo

La congregación honró su nombre y lo mantuvo vivo de varias maneras. Víctor Scheppers desempeñó un papel importante en la congregación. A duras penas y con la ayuda de los directores de las sucursales, pudo desempeñar toda su vida la función de superior general y elegir él mismo a sus asistentes. En su vida Víctor Scheppers ya era reconocido y venerado en varias circonstancias.

Venerable Padre

Victor Scheppers

Se mantuvo la tradición del título preferido de Víctor Scheppers, Padre Venerable. Él mismo firmó sus cartas con fundador y Superior General.

En torno a su persona se organizaron varias celebraciones. Así se celebró anualmente la fiesta de San Víctor, su santo patrón. El aniversario de su ordenación sacerdotal fue también una oportunidad para celebrar. Y los hermanos y los alumnos celebraron cada vez con gran pompa los títulos honoríficos que obtuvo.

Fuente: SCHEPPERS, NUESTRA ESCUELA  por An Hermans , editado en 2002