Hermanos de Nuestra Señora de la Misericordia

Severo y indulgente

Una inspiración evangélica y la realidad social en que vive como jóven sacerdote le incitan a dedicarse claramente a la educación de los jóvenes desfavorecidos. Aún hoy día continúa a ser una fuente de inspiración para hermanos y laicos.

Para conseguir orden, disciplina y dedicación a los estudios, hay que estar siempre al lado de los alumnos, jugar y retozar con ellos. Sus objetivos finales de la enseñanza y la educación son: la fe, la virtud y una dedicación desinteresada al prójimo.

A su parecer la formación intelectual es un solo aspecto de la personalidad de los jóvenes; la formación del carácter y del corazón también es importante. Los deportes y los juegos son una recreación sana. Víctor Scheppers combina rigor y suavidad.

Una gran familia

Los jóvenes tienen que sentirse reunidos, como en una sola gran familia: cada uno merece el respeto del otro y no se excluye a nadie. Se fomenta y se apoya a los alumnos débiles y nuevos.

Se encuentra esta visión de Víctor Scheppers sobre la enseñanza y la educación en cartas, misales y reglamentos escolares. En estos documentos se manifiestan también su comprensión de la naturaleza del hombre, su respeto para cada alumno y su comprensión pedagógica. Nos incita a seguir ocupándonos de manera actual de la educación de estos jóvenes que merecen una atención especial.

Ya que la sociedad varía continuamente, debemos adaptar esta visión pedagógica en función de las necesidades de los jóvenes flamencos de hoy. Por eso hemos actualizado a través de este documento nuestro proyecto pedagógico y la misión de las escuelas de Scheppers en la Provincia Flamenca.